Singonio Pixie
Singonio Pixie
El atractivo principal del Singonio Pixie reside en sus hojas. Son de un vibrante color verde oscuro con un distintivo jaspeado o vetas de color crema o plateado que se extienden desde el centro de la hoja. Su forma, que recuerda a una punta de flecha, es la razón por la que a esta familia de plantas también se les conoce como "planta de punta de flecha". Este contraste de colores en sus hojas la hace visualmente muy atractiva, y su tamaño compacto la convierte en la candidata perfecta para escritorios, estanterías o para ser parte de un terrario.
Cuidados para un Singonio Pixie Feliz:
El Singonio Pixie es una planta relativamente fácil de cuidar, lo que la convierte en una excelente opción para principiantes. Con los cuidados adecuados, puede prosperar y lucir hermosa durante mucho tiempo.
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Luz: El Singonio Pixie prefiere la luz indirecta brillante. En su hábitat natural, crece bajo la sombra de árboles más grandes, por lo que la luz directa del sol puede quemar sus delicadas hojas. Un lugar cerca de una ventana orientada al este o al oeste, donde la luz se filtre, es ideal. Puede tolerar condiciones de luz media a baja, pero su crecimiento será más lento y el jaspeado de las hojas puede volverse menos pronunciado.
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Riego: Es crucial mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca encharcado. Un buen método es regar la planta cuando la capa superior de la tierra esté seca al tacto. El exceso de agua es su peor enemigo y puede provocar la pudrición de las raíces. Durante el invierno, cuando su crecimiento se ralentiza, reduce la frecuencia de riego.
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Humedad: Esta planta de origen tropical aprecia la humedad alta. Si el ambiente de tu casa es seco, puedes aumentar la humedad rociando sus hojas con agua sin cal regularmente, usando un humidificador o colocando la maceta sobre una bandeja con guijarros y agua.
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Sustrato: Utiliza un sustrato bien drenado y aireado. Una mezcla para plantas de interior con perlita o fibra de coco funcionará muy bien. Esto asegurará que el agua no se estanque y las raíces puedan respirar.
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Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes alimentarla cada 2-3 semanas con un fertilizante líquido para plantas de interior, diluido a la mitad de la concentración recomendada. En otoño e invierno, no es necesario fertilizar.
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Poda: Para mantener su forma compacta y fomentar un crecimiento más denso, puedes podar los tallos que se alarguen demasiado. Esta planta es fácil de propagar, por lo que puedes usar los esquejes podados para crear nuevas plantas.
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