Palo de agua doble "XL"

Lo que más destaca de la yuca tipo palo de agua es su tronco leñoso y grueso, del cual brotan racimos de hojas largas y puntiagudas de un verde intenso. A menudo, se comercializa con varios tallos de diferentes alturas en una misma maceta, lo que crea una composición visualmente muy atractiva y llena de volumen. Es una planta que, a pesar de su crecimiento lento, puede alcanzar un tamaño considerable, convirtiéndose en el centro de atención de una sala, una oficina o un pasillo bien iluminado. Su resistencia y fácil cuidado la hacen perfecta para quienes se inician en el mundo de las plantas.

Cuidados Esenciales para el Interior:

La yuca es una planta que perdona los descuidos, pero para que luzca espectacular y se mantenga sana, es importante seguir algunas pautas básicas:

• Luz: La yuca necesita mucha luz natural para prosperar. Colócala en un lugar muy luminoso, idealmente cerca de una ventana donde reciba luz indirecta brillante. Aunque puede tolerar algo de sol directo, especialmente el de la mañana o el de la tarde, el sol intenso del mediodía puede quemar sus hojas. La falta de luz hará que sus hojas se pongan amarillas y la planta se debilite.

• Riego: Este es el punto más crucial y donde se cometen más errores. La yuca es una planta de clima seco y no tolera el exceso de agua. La pudrición de las raíces por encharcamiento es la principal causa de su muerte. Es fundamental regar solo cuando el sustrato esté completamente seco. Puedes comprobar la humedad metiendo un dedo en la tierra. En verano, el riego puede ser semanal, mientras que en invierno se debe espaciar mucho más, incluso cada 15-20 días, dependiendo de la temperatura ambiente.

• Humedad: A diferencia de otras plantas tropicales, la yuca no es muy exigente con la humedad ambiental. No es necesario rociar sus hojas, ya que podría favorecer la aparición de hongos.

• Sustrato y Drenaje: Utiliza un sustrato para plantas de interior con buen drenaje. Asegúrate de que la maceta tenga agujeros en la base para que el exceso de agua pueda salir fácilmente. Un buen drenaje es vital para su supervivencia.

• Fertilización: Durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), puedes aplicarle un fertilizante líquido para plantas verdes cada 15 días, diluido a la mitad de la dosis recomendada. Durante el invierno, no necesita fertilización.

• Poda: Para mantener un tamaño controlado o para fomentar un crecimiento más compacto, se pueden cortar las hojas inferiores que se van secando, lo que es un proceso natural de la planta. No se recomienda una poda agresiva.