Lavanda Stoecha
Lavanda Stoecha
La lavanda 'Stoechas' es un arbusto de tamaño compacto y redondeado, perfecto para macetas y borduras. Su follaje, de un color verde grisáceo, es aromático, aunque su perfume es más resinoso y menos dulce que el de otras lavandas.
La verdadera magia ocurre en la floración, que suele ser más temprana y prolongada que en otras variedades. Sus flores, de color púrpura oscuro o violeta, se agrupan en espigas compactas en la parte superior de los tallos. Pero lo que realmente la hace especial son las brácteas que coronan cada espiga. Estas estructuras, que pueden ser de color violeta, púrpura o blanco, se alzan sobre las flores y parecen pequeñas mariposas posadas. Esta característica la convierte en una planta muy atractiva para abejas y mariposas, llenando tu jardín de vida.
Cuidados Clave para una Lavanda 'Stoechas' Saludable
Aunque la lavanda 'Stoechas' comparte muchos de los cuidados de sus parientes, tiene algunas particularidades que es importante considerar para que se mantenga sana y florezca con abundancia.
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Luz: Como toda lavanda, esta variedad es una auténtica amante del sol. Necesita pleno sol para florecer adecuadamente y mantener su forma compacta. Ubícala en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
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Riego: El riego es un punto crucial. La lavanda 'Stoechas' es muy sensible al exceso de agua, que puede provocar la pudrición de las raíces. Riega con moderación y solo cuando la tierra esté completamente seca. Es una planta muy tolerante a la sequía, por lo que es mejor pecar de precavido que de excesivo. Un buen drenaje es absolutamente esencial, tanto si la tienes en el suelo como en maceta.
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Suelo: Un suelo ligero, arenoso o pedregoso es ideal para esta planta. Prefiere suelos ligeramente ácidos a neutros. Un buen drenaje es más importante que un suelo muy fértil. Puedes mejorar la tierra añadiendo arena o gravilla.
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Poda: Para mantener su forma compacta y estimular la floración, la poda es necesaria. La mejor época para podar es después de la primera oleada de floración, a principios del verano. Corta las espigas marchitas y recorta ligeramente el follaje. También puedes hacer una poda de saneamiento a principios de la primavera para eliminar las ramas secas o dañadas. Evita podar la parte leñosa de la planta.
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Fertilización: No necesita mucha fertilización. Un poco de compost al comienzo de la temporada o un abono líquido para plantas de flor de forma muy esporádica durante la primavera es suficiente. El exceso de nitrógeno puede dañar la planta.
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