Ficus Español
Ficus Español
El Ficus benjamina, a menudo llamado "Ficus español" o "árbol benjamín", es una planta de interior muy apreciada por su elegante porte y sus gráciles ramas péndulas. Su follaje, compuesto por pequeñas hojas ovales de un intenso color verde brillante, le da un aspecto denso y frondoso que lo convierte en un punto focal en cualquier decoración. Aunque en su hábitat natural puede convertirse en un árbol de gran tamaño, en interiores se mantiene como un arbusto o un pequeño árbol, ideal para salas de estar, oficinas o espacios amplios.
Cuidados
El Ficus benjamina es una planta que, si bien es muy decorativa, tiene fama de ser un poco "dramática", ya que tiende a tirar las hojas ante cualquier cambio en su entorno. Sin embargo, con un cuidado constante y adecuado, es una planta resistente y de larga vida.
-
Luz: Necesita mucha luz indirecta y brillante. Evita la luz solar directa, ya que puede quemar sus hojas. La falta de luz es una de las principales causas de la caída de hojas.
-
Riego: El riego es la clave. Es vital dejar que la capa superior del sustrato se seque completamente entre riegos. El exceso de agua es su mayor enemigo y puede causar la pudrición de las raíces y la pérdida de hojas. En verano, se puede regar 2-3 veces por semana, mientras que en invierno, una vez a la semana suele ser suficiente.
-
Estabilidad: Esta planta no tolera bien los cambios. Una vez que encuentres un lugar donde esté feliz, es mejor no moverla. Las corrientes de aire frío, los cambios bruscos de temperatura o de ubicación pueden estresarla y provocar la caída de hojas.
-
Temperatura y humedad: Le gustan las temperaturas cálidas, entre 18°C y 24°C, y una humedad ambiental moderada. Si el ambiente es muy seco, puedes pulverizar sus hojas con agua.
-
Abono: Durante la primavera y el verano, su periodo de crecimiento, es recomendable abonarlo cada 15 días con un fertilizante líquido para plantas de interior.
Share
